Tras la muerte de Ozzy Osbourne el pasado 22 de julio a los 76 años, su productor y amigo cercano Andrew Wattcompartió emotivas palabras sobre el legado y los últimos momentos del ícono del metal. Watt, quien trabajó con él en los discos Ordinary Man (2020) y Patient Number 9 (2022), confesó que hablaban casi todos los días y que la noticia de su partida lo tomó completamente por sorpresa.

El productor relató que apenas unas semanas antes, Ozzy había ofrecido lo que sería su última presentación con Black Sabbath, un show que describió como “irreal” y cargado de emotividad. Incluso recordó las horas previas al concierto, en las que convivieron en la intimidad de un hotel, conversando como dos viejos amigos.
Para Watt, Ozzy no solo fue una leyenda del rock, sino también un ser humano con una sensibilidad única y una intuición especial para conectar con la gente. “Me siento afortunado de haber compartido un poco de su magia”, declaró, en lo que se ha convertido en uno de los homenajes más cercanos y sentidos tras la partida del “Príncipe de las Tinieblas”.